EDAR será operada por la firma Acciona Agua, subsidiaria de la española Acciona, y en la que también participan Promotora del Desarrollo de América Latina, Controladora de Operaciones de Infraestructura, Atlatec, Desarrollo y Construcciones Urbanas y Green Gas Pioneer Crossing Energy.
La planta fue elegida como ganadora por su modelos de financiación público-privado (PPP, por sus siglas en inglés), que involucra de forma activa al gobierno mexicano, y consolida una inversión de 900 millones de dólares (607 millones de euros).
El comité que determina las propuestas ganadoras está compuesto por más de 14.000 especialistas en el sector. La GWI también tomó en cuenta el lapso de siete meses que tardó en cerrarse el contrato, un tiempo récord, como un factor importante para otorgar el galardón. El contrato entre los organismos federales (principalmente la Comisión Nacional del Agua, Conagua) y la iniciativa privada tendrá una vigencia de 25 años.
La planta EDAR tendrá una capacidad de tratar hasta 35.000 litros de agua por segundo que procederán de la Ciudad de México; se calcula que 23000 litros serán aguas negras y los restantes de captación pluvial, lo que representa un 60% del total de las aguas residuales que se generan en la capital.
Una vez tratadas, las aguas servirán para el riego de 80.000 hectáreas de cultivo en el estado de Hidalgo. Por el momento, según voceros de la Conagua, la planta se está construyendo en una sola fase. Cuando entre en operación, a finales del 2012, será una de las plantas de tratamientos más importantes del mundo.
Días antes, la planta EDAR obtuvo el segundo lugar en la contienda por los mejores proyectos de sustentabilidad del agua público-privado que se otorgaron en la Conferencia Cumbre del Agua que se llevó a cabo en Berlín, Alemania.
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