En la página oficial de la NBB puede leerse un comunicado en el que se explica que a causa de lo que considera "actividades comerciales ilegales", las importaciones de biodiésel procedentes de Argentina e Indonesia "aumentaron un 464 por ciento entre 2014 y 2016", que la participación en el mercado de esos productos han alcanzado 18,3%.
Basado en datos propios, la NBB sostiene que "los productores argentinos e indonesios están descargando su biodiesel en los Estados Unidos vendiendo a precios que están sustancialmente por debajo de sus costos de producción".
Así, se pide ante el Departamento de Comercio y a la Comisión de Comercio Internacional que se fije aranceles del 23,3% para Argentina y del 34% para Indonesia. La petición también alega subsidios ilegales basados en numerosos programas gubernamentales en esos países.
En el comunicado se cita que "no es la primera vez que los productores argentinos" han sido acusados "de violar las leyes de comercio internacional", y cita el contencioso con la UE, cuando esta impuso aranceles, según afirman, " de 41,9 a 49,2 por ciento sobre Argentina". Lo que no se dice en el comunicado del NBB, es que en septiembre pasado un Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) emitió un fallo por el que anuló la imposición de aranceles a las importaciones de biodiésel desde Argentina y también de Indonesia, una mediad aún no recurrida por los organismos de la UE.
La NBB también cita que "el año pasado, Perú impuso derechos antidumping y compensatorios sobre el biodiésel argentino", episodio sucedido en octubre de 2016.
La NBB alega que toma esta decisión porque la "producción de biodiesel en Estados Unidos, actualmente soporta más de 50,000 empleos", que "están siendo puestos en riesgo por prácticas de mercado injustas".
En enero pasado, un informe refirió que Argentina se había consolidado en 2016 como el primer exportador de biocombustibles, con 1.349.000 toneladas de biodiésel basado soja vendidas al mercado internacional, el 89% se exportó a Estados Unidos, cerca de 1.209.000 toneladas despachadas; 10% destinadas a Perú (133.543 toneladas) y el 1% a Panamá (6.800 toneladas).
