De acuerdo con información publicada en el diario O Globo, el proyecto, que tuvo una inversión de 6 millones de dólares, fue abandonado por Coppe al final del contrato de investigación tomado con Tractebel Energia.
Mientras se asegura que el prototipo de Ceará necesita mejoras tecnológicas y que las obras que se están realizando en el puerto de Pecém, donde se encuentra ubicado, han contribuido al parón, se espera que sea retomado en 2017.
Lo que ha trascendido es que Coppe junto al responsable del desarrollo de la planta de Pecém, Alberto Luiz, están trabajando en un nuevo prototipo, en la ciudad de Río de Janeiro, esta vez asociado a las empresas Furnas y Seahorse Wave Energy, y con una inversión estimada de 6,3 millones de dólares.
Prevista para entrar en funciones el año próximo, tendría una capacidad de 100 kW y estaría ubicada a 14 km de la playa de Copacabana, a una profundidad de 20 metros. Estudios sobre la energía marina en las costas brasileñas plantean que su potencial es de 114 GW.