La que más nos interesa en esta ocasión fue presentada a los electores del estado de Florida como la enmienda 1. De enunciado un tanto enrevesado, básicamente proponía que las compañías de electricidad, que se gastaron más de 20 millones de dólares apoyando la enmienda, pudiesen cobrar tarifas extras a quienes instalasen paneles solares hogareños.
Como justificación, las compañías aseguraban que, de este modo, se evitaría que aquellos que no instalasen equipos de ese tipo fueran a pagar por los que sí lo hiciesen, un argumento que trae ecos del utilizado en el llamado impuesto al sol en España.
Quienes se oponían, entre ellos Asociación de Industrias de Energía Solar (SEIA) además de una plataforma especialmente formada para la ocasión, Floridians for Solar Choice (floridanos por el derecho a elegir la solar), alegaban que de prosperar esta enmienda se desalentaría a los residentes que estaban considerando instalar paneles solares.
Los detractores de la enmienda también señalaban que las empresas de servicios públicos habían tapado información sobre su finalidad, presuntamente buscando embaucar a los votantes al hacerles creer que el cambio impulsaría el uso de la energía solar, al eliminar estímulos para su empleo.
En concreto, para triunfar, el “Sí” debería haber obtenido el 60%, según estipula la Carta Magna del estado, sin embargo, obtuvo 4.369.165 millones de votos, equivalentes al 50,89%, mientras que el no, con 4.215.235 votos, alcanzó el 49,11%.
"Como una coalición que representa cada parte del espectro político de Florida, derrotamos uno de los intentos más atroces e indecentes de manipulación de los votantes en la historia de este estado", manifestó Tory Perfetti, presidente de Floridians for Solar Choice.
En tanto, el director ejecutivo de la Alianza del Sur para la Energía Limpia y miembro de la junta directiva de Floridians for Solar Choice, Stephen Smith, aseguró que "por segunda vez este año, los votantes de Florida han visto la luz: primero apoyando la enmienda 4 este verano para que bajen gravemente los impuestos sobre energía solar, y ahora derrotando el intento respaldado por las empresas de servicios públicos de ahogar la solar hogareña con una enmienda engañosamente redactada".
En agosto pasado fue presentada a los participantes de las elecciones primarias la llamada Enmienda 4, que proponía exenciones tributarias para la energía solar y otros equipos de energía renovable incluidos en los valores de la propiedad doméstica, comercial e industrial que, de lo contrario, se incluirían en la categoría del impuesto sobre bienes inmuebles tangibles. La enmienda 4 fue aprobada por el 72,62% de los votos.
