En la misiva, en la que Kenner hace una serie de comentarios sobre la Política Federal Automatizada de Vehículos que lleva adelante la NHTSA, la que considera "fundamental para garantizar la seguridad y la aceptación pública de los vehículos automatizados, mientras que proporciona un camino flexible para la innovación".
El párrafo que ha despertado el interés sobre en qué anda la empresa basada en la ciudad californiana de Cupertino es el siguiente: "Apple utiliza el aprendizaje automático para hacer sus productos y servicios más inteligentes, más intuitivos y más personales. La compañía está invirtiendo fuertemente en el estudio del aprendizaje automático y la automatización, y está entusiasmada con el potencial de los sistemas automatizados en muchas áreas, incluyendo el transporte".
Luego continúa con que las cuestiones relacionadas con los principios de seguridad "no deben impedir que las empresas hagan progresos consecuentes; no hay necesidad de comprometer la seguridad o la innovación".
Más allá de estas peticiones que buscan "fomentar la innovación, mejorar la flexibilidad normativa y fomentar el desarrollo de tecnologías que salvan vidas", lo que ha quedado evidente es que Apple tiene intereses en el campo de la automoción, aunque no queda claro, si, como se especulaba, se trata del desarrollo de un coche eléctrico propio -el llamado proyecto Titán-, asuntos relacionados con la carga de esos vehículos, o, como sugieren rumores, se ha alejado de una plataforma de autos de conducción autónoma y ahora se centra más bien en el desarrollo del software de esos vehículos además del hardware de soporte.
Incluso no faltan los que relacionan el último punto con otros desarrollos de Apple ligados con la navegación basada en la realidad aumentada y otras soluciones de vehículos autónomos que sumarían el uso de simuladores de realidad virtual.