El camión eléctrico para transporte de mercancías ya había sido mencionado en julio pasado. Se trata de un modelo por ahora bautizado Tesla Semi, y estaría compuesto de una cabeza tractora, aunque aún no hay detalles ni de su autonomía -una parte importante si se quiere competir en el transporte de bienes por carreteras- ni de cómo será la línea de ensamblaje; menos aún de su precio.
Sin embargo, hay quienes sostienen que no sería una buena jugada por parte de Elon Musk salir al mercado con este nuevo producto. Así, desde la revista Forbes, se sostiene que en primer lugar, "la empresa se enfrenta a importantes desafíos operacionales en la introducción del Modelo 3, que se proclama será su primer coche de producción en masa". En ese sentido, no suena una idea menor el compromiso de aumentar la producción de 76.000 vehículos en 2016 a 500.000 en 2018, junto con una significativa producción de la fábrica de baterías.
"Pero incluso sin el plazo del Modelo 3, todavía sería una mala idea", se sostiene desde Forbes, y se justifica la idea al asegurar que el negocio de los camiones es de bajo margen, y habrá que ver si Tesla puede competir en ese campo."Incluso si Tesla se acercase al precio que ofrecen otros fabricantes de camiones, los camiones con baterías probablemente tengan un alcance limitado".
Así, se asegura que los camiones de largo recorrido viajan en promedio más de 640 km por día. Este párrafo parece lapidario: "Los expertos de la industria están estimando que el camión de Tesla tendrá un rango de alrededor de 320 a 480 km. En un negocio de bajo margen, la utilización de activos es crítica. Tener camiones que están limitados en las cargas que pueden transportar sería una punto en contra. Además, ya hay informes de largas esperas en las estaciones de recarga de baterías en las interestatales".
También se pone en duda de que el sector de los transportistas esté muy implicado en la cuestión de bajas emisiones de carbono si eso les recorta beneficios.
Dejando de lado este aparente apocalíptico panorama, lo cierto es que las expectativas que despiertan los movimientos de Tesla no son menores, especialmente en lo inmediato con el Model 3, el coche con el que quiere llegar al mercado de masas. La visión de futuro de Elon Musk atrae a los inversores, y un resultado inmediato es que a día de hoy la compañía tiene la mayor valoración bursátil en la industria automotriz en Estados Unidos, por delante de Ford Motor y de General Motors.
Como ya se dijo, no son pocos los desafíos de Tesla para este año.
