El préstamo otorgado por el BID tiene un plazo de 25 años, con un periodo de gracia de cuatro años y medio, y tasa de interés basada en la tasa LIBOR.
Según informa el BID, "el Programa es el primero con una línea de crédito condicional de hasta 2.400 millones de dólares y será viabilizado por el BNDES e instituciones financieras acreditadas".
Así, el BNDES será el que utilice tanto los recursos del BID como los propios "para diversificar y ampliar sus fuentes y líneas de financiación existentes para el sector privado en energía, así como transferir los recursos a las instituciones financieras acreditadas".
Los proyectos que podrán optar a esta línea de crédito deberán tener "enfoque en el aumento de la participación de la energía renovable alternativa, a ejemplo de la energía eólica, solar y de biomasa, en la matriz energética brasileña, y en la ampliación del uso de tecnologías de eficiencia energética en los sectores con gran potencial para aumentar la utilización eficiente de la energía a corto plazo".
El comunicado del BID especifica que "Brasil tiene una matriz eléctrica renovable, en la cual más de 60 por ciento de la energía generada proviene de fuentes hidroeléctricas", aunque aclara que, pese a que esa fuente "es un recurso renovable", el sistema eléctrico tiende a estar "crecientemente expuesto a los efectos del cambio climático y de periodos de sequía".
Es en este contexto que el programa busca "promover las energías alternativas, apoyar la diversificación de la matriz energética y aumentar la seguridad del sistema eléctrico en el futuro, lo que permitirá garantizar el suministro eléctrico para todos los sectores de la economía".
Se asegura que, además, "la inversión va a contribuir aún para las metas de reducción de emisión gases de efecto invernadero de Brasil ante la Convención de la ONU sobre Cambio Climático y el Acuerdo de Paris".
Se prevén futuras líneas de crédito dedicadas a "proyectos productivos para pymes y de infraestructura impulsados por el sector privado".