Así, a partir del examen de más de 3.000 leyes, reglamentos y documentos de políticas públicas, cada país es puntuado en esas áreas de acuerdo a distintos grados de implicación. Según el RISE, exceptuando Canadá y EEUU -ambos con 91 puntos sobre 100, que lo ubica en el segundo lugar mundial por detrás de Dinamarca, con 94-, el ranking latinoamericano es liderado por México, con 84 puntos sobre 100; seguido de Chile, 76; y Brasil 72.
Con la salvedad de que los países mencionados, como la gran mayoría en la región, no tiene evaluado el acceso a la energía -es decir, al tendido eléctrico- México destaca con 79 puntos en eficiencia energética; Ecuador a continuación, con 55; y luego Brasil y Colombia; con 51.
En lo que se refiere a energía renovable -debe recordarse que aquí lo que se juzga es la calidad de las políticas públicas y regulaciones en el sector energético-, sobresale Chile con 76 puntos sobre 100; segundo se ubica México, 72; y luego Brasil, 67.
Según se explica, "el informe tiene como objetivo ayudar a los gobiernos a evaluar si tienen un marco normativo y normativo para impulsar el progreso en materia de energía sostenible y señalar dónde se puede hacer más para atraer inversiones privadas".
Se puede acceder al informe completo desde aquí.