Fabricado por la empresa Amyris Brasil en la localidad de Brotes, estado de São Paulo, el combustible se probó por primera vez en vuelo experimental de la compañía de aviación Azul en 2012.
Sin embargo, una vez aprobado, el producto no podrá ser lanzado en Brasil, hasta que no sea validado por la Agencia Nacional del Petróleo (ANP), un proceso que podría tomar 90 días.
"El proceso regulatorio incluye varios pasos que se indican en la normativa y la legislación de la agencia. Requiere discusión con los agentes y las instituciones interesadas, previa revisión por el Fiscal General ANP, la realización de la consulta y la audiencia pública, el nuevo examen de la legislación por la Fiscalía y por último aceptación por la junta ejecutiva. Al final de este proceso, la resolución, si se adopta, se publica en la Gaceta Oficial ", explicó la ANP en un comunicado.