Según se explica desde la Oficina de Eficiencia Energética y Energía Renovable, que depende del departamento de Energía (DOE), un equipo del PNNL "alcanzó recientemente un importante hito en el proyecto, al producir más de cinco galones (18,9 litros) de queroseno parafínico sintético -un jet fuel de base no fósil- en un entorno de laboratorio".
"El equipo de investigación está trabajando ahora para transferir esta tecnología desde el laboratorio al uso industrial a través de una colaboración con la biorefinería Freedom Pines Biorefinery en (el estado de) Georgia", se agrega, además de indicar que "su próximo objetivo es producir 2.000 galones (7.570 litros) de combustible de aviación, a medida que continúa aumentándose la escala de su tecnología".
El proceso para obtener este biocombustible de aviación se realiza en dos etapas. "En primer lugar -explican-, los gases residuales industriales ricos en carbono como el monóxido de carbono son capturados y alimentan a microbios especializados". Estos microbios "consumen el gas y producen etanol (es decir, alcohol), y el etanol se somete a un procesamiento adicional para ser adecuado para motores a reacción", lo que se consigue con un catalizador químico especial del PNNL que "transforma etanol en un producto que puede ser llevado a un combustible acabado".
Se asegura que el combustible resultante es funcionalmente equivalente al derivado del petróleo utilizado en aviación, lo que significa que "puede ser utilizado en los aviones de hoy sin modificaciones en el motor y puede proporcionar el mismo nivel de rendimiento y seguridad". Adicional y esperablemente, este combustible emite menos contaminantes cuando se quema.
Las estimaciones plantean que en Estados Unidos se realizan cada día más de 87.000 vuelos y se consumen aproximadamente 1,56 millones de barriles de combustible de aviación, por lo que el desarrollo de fuentes alternativas limpias de combustible de avión es una prioridad para la industria de la aviación y para la Oficina de Tecnologías de Bioenergía del Departamento de Energía (BETO), que apoya este nuevo desarrollo.