Así lo aseguró Ann Hirsch, investigadora de la UCLA en el Departamento de Biología Molecular, Celular y del Desarrollo, en la conferencia titulada “Estudios de nuevas bacterias fijadoras de nitrógeno y su potencial para los cultivos biocombustibles”, que dictó durante la ceremonia en la que fue nombrada miembro de la Academia Mexicana de Ciencias (AMC).
Ann Hirsch explicó que es mediante su interacción con bacterias que las plantas logran fijar nitrógeno. Hasta ahora, aseguró, la bacteria conocida como frankia era la única capaz de hacerlo, concepto que ha cambiado con el descubrimiento de la bacteria Micromonospora por la investigadora mexicana María Valdés Ramírez, también participante del proyecto.
La secuenciación del genoma de esta bacteria permitirá identificar genes que pudieran estar ligados a la fijación del nitrógeno, lo que permitiría en el futuro el mejoramiento de los cultivos.
“La bacteria llamada Micromonospora cepa L5 es un organismo fijador de nitrógeno, nativo de México, que permite biodegradar subproductos agrícolas y forestales para producir biocombustible”, señaló Ann Hirsch, una investigadora reconocida mundialmente por sus trabajos en la interacción molecular entre las plantas y los microorganismos.
En su conferencia, Hirsch añadió que además podría ser un recurso para la eliminación de basura, ya que el microorganismo degrada grandes cantidades de celulosa, habitual en numerosos desechos.
“Este tipo de investigaciones pueden mostrar que invertir en ciencia agrícola es rentable, de hecho, hay muchas compañías que están interesadas en este tipo de investigaciones por sus aplicaciones en el campo de los biocombustibles”, dijo.
Sobre las ventajas de esta biotecnología para el medio ambiente, la investigadora aseguró que son diversas. Por ejemplo con los biocombustibles, ya que los cultivos utilizados para su producción puede prescindir de fertilizantes químicos para fijar grandes cantidades de nitrógeno. Precisamente, es en el curso de estos procesos que se requiere el uno por ciento de la energía mundial, además del uso de elementos con base en elementos de combustibles fósiles, que además contaminan reservorios y capas de agua.
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