Según un comunicado, la instalación evitará la emisión de 44 toneladas anuales de CO2, un ahorro equivalente "a sacar de circulación 276 autos nafteros durante un año", o "a reemplazar más de 46.000 bombitas incandescentes por lámparas de bajo consumo con tecnología LED".
La información abunda en que "los paneles que se usaron son importados de Italia", construidos con "doble vidrio y dejan pasar la luz solar para lograr una integración con la estética de las estaciones del Metrobús". Se asegura que se busca "a la vez generar conciencia en los usuarios y vecinos respecto de la sustentabilidad y la utilización de las energías renovables".
Se ha marcado el objetivo de extender la instalación de paneles solares a las 17 estaciones de Metrobus 9 de Julio y así alcanzar una generación de 805 MWh anuales.
La instalación de este sistema se enmarca también como "una prueba piloto en el marco de la Ley de Energía Distribuida que está en el Congreso", un proyecto que promueve que empresas y particulares que generan energía de fuentes renovables puedan volcar sus excedentes a la red, y recibir ingresos o descuentos en sus facturas por el servicio eléctrico. Leyes similares ya están en funcionamiento en las provincias de Santa Fe y Salta.