El boletï¿½n amERica tiene sus primeros 1.000 suscriptores

En nuestra edición en papel de diciembre de 2008 presentamos el boletín electrónico semanal y la página web que lo sostiene. Tal vez sea oportuno transcribir lo que allí dijimos:

¿Tienen futuro las energías renovables en América?

La primera imagen que surge es, y perdonen el lugar común, una ola verde. Es que su crecimiento en todo el planeta y en su, llamésmole, tridente mágico (producción, consumo, y, sobre todo, investigación) es exponencial.

Una nueva conciencia planetaria, intereses económicos, necesidades energéticas, varios son los motivos para esta situación.

Y si desde hace años en Europa los desarrollos en este campo adquieren perfiles sólidos, en todo el continente americano, desde Canadá hasta la Tierra del Fuego, hay señales de que no lo son menos.

Los biocombustibles son un buen ejemplo. Según informa Renewable Fuels Association, la poderosa organización que agrupa a los empresarios norteamericanos dedicados a su producción, en 2007, un abrumador 90% de los fueles de base natural producidos en el mundo tuvieron denominación de origen en algún país americano. Ese liderazgo productor, a su vez, es casi un monopolio compartido por EE.UU. y Brasil, que en la práctica acaparan cerca de la totalidad.

En lo que respecta a la solar, es verdad que el continente está lejos de los niveles que vemos a lo largo de los países europeos, pero sólo basta percibir que cada vez más los gobiernos americanos promueven y buscan entrar en ese terreno; la reciente ley sobre el desarrollo de energías renovables en México es un buen ejemplo, más aún si se tiene en cuenta el peso importante que tiene ese país en la explotación del petróleo.

Esta búsqueda tiene que ver tanto con la idea de dejar de prescindir de combustible fósiles como de la necesidad de extender la energía en lugares a donde la geografía dificulta o impide el tendido de redes eléctricas.

Más o menos lo mismo puede decirse de la eólica, y de las demás vertientes de las renovables en ese ámbito de acción, con especial atención a la biomasa y a las posibilidades que brinda, en un continente de extensas costas marinas, el aprovechamiento de las mareas.

Por eso, poco debe sorprender la aparición del primer sitio en la red específica y exclusivamente destinado a la difusión de información relativa a las energías renovables del continente americano -www.energias-renovables.com/america- y el lanzamiento del boletín semanal electrónico amERica, también pionero en su género.

Es que no sólo se genera una cotidiana masa crítica de información sobre el tema en el llamado nuevo continente, sino que es creciente el interés por esa información.

Y esto nos conduce hacia a quiénes está dirigido el boletín. Es evidente que hacia aquellos que se interesen por el tema desde el simple punto de vista informativo y a una nueva perspectiva en el tema energético, pero también a todos los involucrados en los diferentes procesos de su desarrollo, desde el simple -pero no por eso menos importante- consumidor hacia el empresario que se ilusiona y arriesga con un proyecto.

Entre medio, por qué no, buscamos, modestamente, estimular nuevas vías, dar a conocer nuevos emprendimientos, descubrir posibilidades insospechadas; también, ya que nuestra publicación matriz, Energías Renovables, esta misma revista que usted está leyendo, se ha generado y crecido al calor del desarrollo de las renovables en España, dar cuenta de cómo el empresariado local se involucra en América, una presencia que crece día a día, otro dato justificante más, si es que no bastara con los antecedentes mencionados, para que amERica sea una nueva presencia informativa.

panorama

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