Así, se explica que "las nuevas disposiciones implican la imposibilidad de vender o traspasar los contratos antes de la terminación de la obra energética, así como la obligatoriedad de concluirlas dentro de un plazo establecido, que no sería mayor de 18 meses".
El pasado mes de abril se anunció el inicio de la construcción de ocho proyectos renovables por un total de 360 MW, tres fotovoltaicos y cinco eólicos, con una inversión de capital privado de 779,8 millones de dólares.
La comunicación del la CDEEE abunda en que "los beneficiarios de concesiones para obras de generación con base en fuentes de energía renovable (eólica, solar, hidráulica) deben garantizar el inicio de las obras dentro de los primeros seis meses a partir de la adjudicación contractual y serían penalizados si no cumplan los compromisos asumidos".
Con la alegación de que estas nuevas medidas buscan "proteger los intereses del Estado y de los consumidores dominicano", se asegura que "las nuevas condiciones que ha aplicado la CDEEE eliminan la vieja práctica de buscar un contrato de compra de energía para utilizarlo como instrumento de negociación y obtener beneficios económicos sin realizar la inversión acordada".
Los ocho proyectos anunciados se sumarán a los 194,9 MW instalados ya existentes, y así totalizar 556 MW antes de que finalice 2018.