La semana pasada Eurosolar, la Asociación Europea por las Energías Renovables, hacía pública una nota de prensa que llevaba por título Dejemos de jugar irresponsablemente con las renovables, en la que, junto con varias organizaciones ecologistas, exigía al Gobierno y al Parlamento catalán “que arreglen el actual desbarajuste legal que vulnera las garantías administrativas para los inversores de eólica en Catalunya”. Y denunciaba las vinculaciones de grupos proteccionistas y conservacionistas antieólicos con el movimiento ultraderechista internacional.
El informe sale a la luz tras la reciente sentencia del contencioso administrativo de la provincia de Lleida que ordena el derribo de 25 de los 33 aerogeneradores del parque eólico del Tallat, a caballo entre el Urgell y la Conca de Barberà. La aprobación, en 2005, del Plan de la Energía de Catalunya 2006–2015, pretendía impulsar las renovables y llegar a los 3.500 MW eólicos al final de ese periodo. Actualmente hay en Cataluña 448 MW eólicos en servicio, 349,4 MW en construcción y 1.100 MW autorizados.
En 2009 el Gobierno catalán aprobó el Decreto 147/2009, de 22 de septiembre, que regula la tramitación administrativa de los parques eólicos y fotovoltaicos en la comunidad, con el objetivo de simplificar el trámite de autorización y racionalizar su instalación en el territorio. Pero que en realidad, a juicio de Eurosolar, “es un factor limitante para el desarrollo de las renovables y muy especialmente para la energía solar fotovoltaica en entornos rurales”.
En este sentido, Eurosolar plantea “la necesidad de que se promueva una ley urgente de garantías administrativas para el desarrollo de las renovables que deshaga las contradicciones legales que impiden una implantación y autorización en tiempo razonable”.
De hecho, las empresas eólicas catalanas ya han visto que el propio Plan Eólico aprobado por la Generalitat en la última legislatura ha sido cuestionado por el poder judicial. La patronal catalana del sector, Eoliccat, asegura que hay otros casos similares a los del Tallat y si prevalece el criterio de la sala leridana y la asociación ecologista IPCENA continúa presentando denuncias, habrá que encontrar una solución global.
De la EPAW a la JBS
Y aquí es donde se producen las interconexiones entre los colectivos antieólicos de Catalunya y el fundamentalismo norteamericano. Porque “la Plataforma para la Defensa de la Terra Alta, el Grupo de Estudio y Protección de los Ecosistemas Catalanes–GEPEC, la Institución Alto Ampurdanesa de Estudio de la Naturaleza–IAEDEN, IPCENA y la Plataforma Cívica AntiMolinos de Portbou y Colera–PCAPIC, son todas ellas furibundamente contrarias al aprovechamiento del viento.
Todas pertenecen a la Plataforma Europea contra los Parques Eólicos (EPAW), una entidad que se hace eco de publicaciones como The New American, revista bimensual de la John Birch Society (JBS), una institución fundamentalista norteamericana, anti-derechos civiles, pronuclear, negacionista del cambio climático”, apunta Eurosolar.
Hace ahora un año, en agosto de 2010, la web de EPAW mostraba dos publicaciones promovidas por la revista The New American. An Ill Wind Blowing (Sopla un mal viento) y The Wind-farm Eruption (La erupción de los parques eólicos). Su autor: Ed Hiserodt.
Como decíamos, The New American es la revista bimensual de la John Birch Society–JBS. Una sociedad que nació en 1958 en California y que es la expresión más pura del anticomunismo estadounidense. Su misión es, aseguran ellos mismos, “menos gobierno, más responsabilidad y, con la ayuda de Dios, un mundo mejor”.
En 2010 la JBS fue copatrocinadora de la Conservative Political Action Conference que se reunió en Washington en febrero para, entre otras cosas, otorgar el premio Ronald Reagan al movimiento Tea Party.
“The New American publicó un virulento informe contra la energía eólica en dos entregas (el 27 y el 28 de octubre de 2010), utilizando los argumentos más trasnochados que se suelen emplear cuando se quiere atacar esta tecnología. Publicaciones que merecieron ser destacadas en la web del EPAW, una plataforma europea presidida por Jean-Louis Butré, curioso personaje que preside a la vez una esperpéntica organización ‘ambiental’ francesa denominada Fédération Environnement Durable , que se dedica monográficamente a despotricar contra la energía eólica”, explica Eurosolar.
En cuanto al autor de los citados informes, Ed Hiserodt, The New American, dice que es ingeniero aeroespacial y que es autor de un libro con un título que es una declaración de principios: Underexposed: What if Radiation is Actually GOOD for you?. Es decir, Subexpuesto: ¿qué pasaría si la radiación fuera BUENA para ti?
En la propia The New American, en 2007, escribió dos artículos titulados Otra mirada a la energía nuclear y Mitos sobre la energía nuclear, “en los que,como buen portavoz de la extrema derecha americana, canta las alabanzas de la energía nuclear. También colabora en la web de Climate Realistic, donde se dice que el cambio climático es una filosofía no científica y niegan abiertamente que sea de origen humano”.
En cuanto a la EPAW, se presenta como una plataforma europea que “agrupa a todos aquellos que se oponen a los parques eólicos, que cuestionan la efectividad de la eólica para resolver los problemas humanos y del planeta, que defienden la flora, la fauna y los paisajes de los daños que causan los parques eólicos y que luchan contra los efectos perjudiciales de los parques eólicos en el turismo, la economía y la calidad de vida de las personas”.
Y en la EPAW “están integradas, tal como se indica en la propia web, las citadas la Plataforma para la Defensa de la Terra Alta, el Grupo de Estudio y Protección de los Ecosistemas Catalanes–GEPEC, la Institución Alto Ampurdanesa de Estudio de la Naturaleza–IAEDEN, IPCENA y la Plataforma Cívica AntiMolinos de Portbou y Colera–PCAPIC, entidades todas ellas contrarios al aprovechamiento del viento que sopla en determinados lugares de Catalunya”.
Según Eurosolar, “es clave que la opinión pública catalana sepa qué y quién está detrás de la oposición a la energía eólica. Decir no a la energía eólica hoy es decir sí la energía nuclear y todo lo que ella representa”.
Más información:
www.energiasostenible.org
www.epaw.org
www.jbs.org
www.thenewamerican.com
